Los Tudor (2007) Es uno de esos pocos ejemplos (como Roma) de series ambientadas en tiempos pretéritos que pueblan la pequeña pantalla. Con una trama que recoge las grandes cuestiones de estado, el equilibrio de poder en la Europa del siglo XVI, las conjuras palaciegas, y la desenfrenada pasión de una Corte, de un rey y sus mujeres, esta producción recrea los diez primeros años del reinado de Enrique VIII de Inglaterra (1491-1547). A pesar de que muestra ciertas escenas de desnudos (o medio desnudos) es una buena serie de HBO refleja perfectamente las costumbres y el vivir en la época. Especialmente en ese momento histórico.
Las hermanas Bolena (2008)
Justo dentro del mismo período abarcado por Los Tudor se desarrolla la última película que ha conseguido reunir en la gran pantalla a dos de la jóvenes actrices más cotizadas del momento, Natalie Portman y Scarlett Johansson en la piel de las hermanas Bolena (Ana y María). A diferencia de Los Tudor, aquí el relato prescinde del contexto político de la época y centra su mirada exclusivamente en las relaciones cruzadas mantenidas entre ambas hermanas y el monarca Enrique VIII (Eric Bana, que pasa a ocupar un segundo plano).
Elizabeth: The Golden Age (2007)
Continuación de Elizabeth (1998) donde asistíamos al comienzo del reinado de la reina Isabel I de Inglaterra (1533-1603), hija de Enrique VIII y Ana Bolena.Pero este alarde de lujo y color sin embargo resulta un envoltorio que no logra paliar su pobrísimo contenido, quedando bien lejos de su predecesora. Lo que hace aguas no es la armada española sino el guión y el rigor histórico de la cinta. Mientras que la reina inglesa es un dechado de virtudes intentando sobrevivir a las conspiraciones y la adversidad que sufre su país, el monarca español Felipe II se nos presenta como un fanático religioso en una España de negro, ridículo, cruel y por si fuera poco, tonto. Pueril ejercicio maniqueísta de nacionalismo inglés en el que incluso se da a entender que la Armada Invencible fue hundida en el Canal de la Mancha gracias a una pequeña treta de la pérfida Albión, cuando en realidad el desastre sobrevino a lo largo de su largo periplo alrededor de las islas británicas.
La Conjura de El Escorial (2008)
la nueva superproducción española La Conjura de El Escorial, ambientada en uno de los episodios más intrigantes del reinado de Felipe II.
Su argumento enraíza en la pugna mantenida por el favor real, entre las Casas de Alba y Mendoza, estos últimos bajo la égida de Ana Mendoza, la princesa de Éboli. El asesinato de Juan Escobedo, enviado por Don Juan de Austria para entrevistarse con su hermano el Rey, es investigado por el secretario Mateo Vázquez en medio de las luchas por el poder en la Corte. Es el año 1578 y la Guerra de Flandes mantiene en jaque a la corona española.
Al principio no entendía mucho donde estaba parado sobre todo en el repaso. Luego de empezar con la materia como tal, empecé a entender mucho mejor. En cuanto a las lecturas son bastantes largas. La materia se ha vuelto interesante aún y cuando a veces tengo sueño en las clases o estoy cansado.
Siempre cuando faltan unos veinte minutos para que se acabe la clase estoy saturado, me cuesta y pierdo toda la atención.
No me gustan los interrogatorios puesto que no estoy al día con las lecturas.
Tampoco me gusta cuando el profesor se desvía mucho del tema.
Pera terminar lo mejor que me ha parecido bastante bien es que el profesor nos da libertad, es flexible, hay comunicación sin problemas en cuanto a un cambio, enseña claro y sencillo.
Ambientada en el turbulento ambiente religioso del siglo XIV, la novela narra la investigación que realizan fray Guillermo de Baskerville y su pupilo Adso de Melk alrededor de una misteriosa serie de crímenes que suceden en una abadía de los Alpes italianos.
Es la Edad Media y corre el invierno de 1327, bajo el papado de Juan XXII. El franciscano Guillermo de Baskerville y su discípulo Adso de Melk, llegan a una abadíabenedictina ubicada en los alpes italianos y famosa por su impresionante biblioteca con estrictas normas de acceso. Guillermo debe organizar una reunión entre los delegados del Papa y los líderes de la orden franciscana, en la que se discutirá sobre la supuesta herejía de la doctrina de la pobreza apostólica, promovida por una rama de la orden franciscana: los espirituales. La celebración y el éxito de dicha reunión se ven amenazados por una serie de muertes que los supersticiosos monjes, a instancias del ciego bibliotecario Jorge de Burgos, consideran que siguen la pauta de un pasaje del Apocalipsis.
Guillermo y Adso, evadiendo en muchos momentos las normas de la abadía, intentan resolver el misterio descubriendo que, en realidad, las muertes giran alrededor de la existencia de un libro envenenado, un libro que se creía perdido: el segundo libro de la Poética de Aristóteles. La llegada del enviado papal e inquisidor Bernardo Gui inicia un proceso inquisitorial de amargo recuerdo para Guillermo, que en su búsqueda ha descubierto la magnífica y laberíntica biblioteca de la abadía. El método científico de Guillermo se ve enfrentado al fanatismo religioso representado por Jorge de Burgos, el anciano bibliotecario que mantiene oculto el libro, quien tras la discusión con Guillermo comienza a devorar las páginas envenenadas del libro. En el forcejeo para recuperar el libro de manos del bibliotecario una lámpara cae accidentalmente, iniciando un incendio que arrasa con la biblioteca y la abadía entera.
Juana de Arco (6 de enero de 1412 – 30 de mayo de 1431)[1] , también conocida como la Doncella de Orléans (o, en francés, la Pucelle), fue una heroína, militar y santafrancesa. Su festividad se celebra el día del aniversario de su muerte, como es tradición en la Iglesia Católica, el 30 de mayo.
Nacida en Domrémy, pequeño poblado situado en el departamento de los Vosgos en la región de la Lorena, Francia, ya con 17 años encabezó el ejército real francés. Convenció al rey Carlos VII de que expulsaría a los ingleses de Francia y éste le dio autoridad sobre su ejército en el Sitio de Orleans, la batalla de Patay y otros enfrentamientos en 1429 y 1430. Estas campañas revitalizaron la facción de Carlos VII durante la Guerra de los Cien Años y permitieron la coronación del monarca. Como recompensa, el rey eximió al pueblo natal de Juana de Domrémy del impuesto anual a la corona. Esta ley se mantuvo en vigor hasta hace aproximadamente cien años. Posteriormente fue capturada por los borgoñones y entregada a los ingleses. Los clérigos la condenaron por herejía y el duque Juan de Bedford la quemó viva en Ruán. La mayoría de los datos sobre su vida se basan en las actas de aquel proceso pero, en cierta forma, están desprovistos de crédito pues, según diversos testigos presenciales del juicio, fueron sometidos a multitud de correcciones por orden del obispo Cauchon, así como a la introducción de datos falsos. Entre estos testigos estaba el escribano oficial, designado sólo por Cauchon, quien afirma que en ocasiones había secretarios escondidos detrás de las cortinas de la sala esperando instrucciones para borrar o agregar datos a las actas.
Veinticinco años después de su condena, el Rey Carlos VII instigó a la Iglesia a que revisaran aquel juicio inquisitorial, dictaminando el Papa Nicolás V la inconveniencia de su reapertura en aquellos momentos, debido a los recientes éxitos militares de Francia sobre Inglaterra y a la posibilidad de que los ingleses lo tomaran, en aquellos delicados momentos, como una afrenta por parte de Roma. No obstante la familia de Juana también reunió las pruebas necesarias para la revisión del juicio y se las envió al Papa, pero éste se negó definitivamente a reabrir el proceso. A la muerte de Nicolás V, fue elegido papa el españolCalixto III (Alfonso de Borja) el 8 de abril de 1456 y es él quien dispuso que se reabriera el proceso. La inocencia de Juana Domrémy fue reconocida ese mismo año en un proceso donde hubo numerosos testimonios y se declaró herejes a los jueces que la habían condenado. Finalmente, ya en el siglo XX, en 1909 fue beatificada y posteriormente declarada santa en 1920 por el Papa Benedicto XV. Ese mismo año fue declarada como la santa patrona de Francia.[2]
Su fama se extendió inmediatamente después de su muerte: fue venerada por la Liga Católica en el siglo XVI y adoptada como símbolo cultural por los círculos patrióticos franceses desde el siglo XIX. Fue igualmente una inspiración para las fuerzas aliadas durante la Primera y la Segunda guerra mundial.
Popularmente, Juana de Arco es contemplada por muchas personas como una mujer notable: valiente, vigorosa y con una gran fe. Hoy en día es objeto de especial interés en la República de Irlanda, Canadá, Reino Unido y los Estados Unidos. En el movimiento del escultismo es la santa patrona de las guías (rama femenina).
Estamos ante la segunda remake de un mismo film, un original noruego de 1988 que, entre otras cosas, fue nominado al Oscar como Mejor Película Extranjera. En este caso que nos ocupa, la producción corrió por cuenta de Hollywood y con ello se produjo la consabida multiplicación de los costos. ¿El resultado? Más que aceptable.
Conquistadores es una épica, ubicada 600 años antes de la llegada de los colonizadores de las monarquías europeas, pero con el foco en la continua agresión y brutalidad vikinga por sobre las tribus indígenas de las Américas.
Aquí la historia se centra en un niño que fue abandonado por su padre durante una de las incursiones ocupacionistas en tierras nativas. Ghost (Karl Urban, el Eomer de Lord of the Rings), tal su nombre, fue criado por una familia indígena y su sangre adoptiva se convirtió, con los años, en su verdadero ser. Con más de 20 años encima, el joven es todo un guerrero, y deberá medir su sabiduría y su potencial frente a una nueva invasión, que amenaza con exterminar a la población de la que se convirtió en su tierra.
Marcus Nispel, quien demostró con la versión 2003 de The Texas Chainsaw Massacre que puede hacerse cargo de una remake sin quedar mal parado, revalida el título con este film, otorgando una dinámica vertiginosa a un relato que no depende únicamente de las (muy buenas) peleas ente el bando conquistador y el héroe excluyente. Hay una historia por detrás y está bien llevada.
Hay un claro tufillo a Apocalypto en el concepto estructural y visual del film, aunque el trabajo de Mel Gibson al frente de aquella película incluyó más marcas de estilo y un techo artístico cinematográfico más alto. La historia se cuenta de manera lineal y poniendo el acento no tanto en lo histórico (al comienzo del film se remarca que lo que se cuenta es simplemente una leyenda) como sí en lo que al héroe respecta. Su nacimiento, formación y, sobre todas las cosas, su clímax espada en mano y enfrentando a los de su misma raza. Aunque en el fondo se trate de un ajusticiamiento parricida, una venganza contra el hombre que de niño lo dejó librado al azar en tierras extrañas.
El nivel de violencia de los personajes y sus enfrentamientos es alto; mucho espadazo, ejecuciones impiadosas de mujeres y niños, numerosas mutilaciones y gritos de dolor y lujuria sanguinaria por doquier. No hay grandes carnicerías ni el rojo sangre en primer plano debido a los matices de color elegidos, más bien oscuros y con poco espacio para la brillantez hemoglobínica. Pero hay achuras varias para la cartera de la dama y el bolsillo del caballero.
Este será el año de las épicas, o al menos será una temporada en la cual las producciones con testosterona a punto de hervor serán una de las seguras vedettes. Apocalypto aportó algo que estará, quizá, entre lo mejor de 2007, la megapublicitada 300 no será parte de los rankings del mérito salvo para los fans del comic de Frank Miller, pero sin duda Conquistadores estará, módicamente, con humildad y casi en silencio
La película está basada en la vida de Alejandro Magno, rey de Macedonia. Muestra algunos momentos clave de su juventud, y su invasión del poderoso Imperio Persa, hasta su trágica y misteriosa muerte. Destaca sobre todo la turbulenta relación que éste tuvo con su padre Filipo II y su madre Olimpia, la conquista del Imperio Persa en el 331 a. C. tras la Batalla de Gaugamela, así como sus planes de renovar los nuevos territorios conquistados, para después intentar alcanzar el confín del mundo.
La película comienza con la muerte de Alejandro Magno, en el 323 a. C. 40 años después, su amigo y general Ptolomeo I Sóter va narrando su vida a través del film. Primero habla de su infancia y adolescencia marcadas por las continuas peleas de sus progenitores, y de cómo su tutor Aristóteles le enseñaba conceptos tales como el honor, el amor puro, y el mito. Posteriormente Filipo II, murió asesinado a manos de su guardaespaldas Pausanias, cuando Alejandro contaba 20 años. A partir de aquí, Ptolomeo resume sus campañas por Asia menor, hasta llegar a la espectacular Batalla de Gaugamela. Tras vencer al cobarde rey persa Darío III se convirtió en rey del Imperio. Su primera decisión fue dar caza al fugitivo Darío, quien moriría asesinado por sus propios hombres, a quienes posteriormente Alejandro persiguió y ajustició. Después se adentró en la Sogdiana y la Bactriana, en donde conoció a su futura esposa, Roxana, una mujer misteriosa y de carácter. Alejandro no se conformó con estos territorios y prosiguió su marcha hacia la India, cruzando las cumbres del Hindu Kush, donde combatió contra el alto rey Poros y sus elefantes en la Batalla del Hydaspes. Tras resultar herido por una flecha en el pulmón (hecho que no ocurrió en esta batalla en la realidad) Alejandro obedece por fin a las súplicas de sus generales de que volvieran a casa. Tras cruzar el desierto de Gedrosia, donde Alejandro perdió a las 3/4 partes de su ejército, regresó a Babilonia, donde posteriormente moriría (se sugiere que fue envenenado en un banquete) el 13 de junio del 323 a. C. La película acaba con una última narración de Ptolomeo, relatando las guerras de los diádocos, la venganza de Casandro sobre la familia de Alejandro y resumiendo la importancia que tuvo Alejandro para el mundo occidental.
También, entre otras cosas, detalla la relación ambigua entre Alejandro y Hefestión, su gran compañero de lucha y (según textos históricos) su amante. Se relata que al morir Hefestión, Alejandro mandó crucificar al médico a cargo de su salud.
En Dinamarca, el rey Hrothgar ha construido una nueva sala de celebraciones llamada Heorot. Una celebración llevada a cabo en su interior perturba al monstruoGrendel, quien dolorido por el ruido acude a ésta para asesinar a la mayoría de los festejantes. Hrothgar desafía a Grendel, pero el monstruo abandona la sala en vez de luchar contra él. Al regresar a su guarida, Grendel es amonestado por su madre por atacar a los seres humanos y, posiblemente, invitando a la retribución. Ella se tranquiliza al saber que Grendel no atacó a Hrothgar. A la mañana siguiente, Hrothgar cierra Heorot y proclama que está dispuesto a dar la mitad del oro existente en su reino a cualquier hombre que sea capaz de asesinar a Grendel. Más tarde Beowulf y sus hombres, tras llegar en barco desde Geatland, ofrecen eliminar a Grendel. Beowulf convence a Hrothgar de reabrir Heorot y dejar que los hombres de Beowulf permanezcan con él en ese lugar. Unferth, el consejero del rey, reta la credibilidad del heroísmo épico de Beowulf. Para convencerlo, este último le cuenta una larga historia acerca de cómo consiguió matar a varias serpientes marinas durante una competición de natación en el océano. Hrothgar ofrece a Beowulf su preciado cuerno de oro, tomado del dragónFafnir, como recompensa por la muerte de Grendel. En ese momento, Beowulf se encuentra más enfocado en la joven reina, Wealtheow.
Esa tarde, Beowulf le pide a sus hombres que canten en voz alta. Luego se desnuda con el fin de luchar contra Grendel en igualdad de condiciones —esto debido a que Grendel tampoco posee vestidura alguna— y decide dormir hasta que llegue el monstruo. Como era de esperar, Grendel se enfureció nuevamente por el ruido producido en el bar. A su arribo, Beowulf lo enfrenta. Después de que Beowulf comienza a atacar con ruidos para herir la sensibilidad del oído del monstruo, Grendel trata de huir aunque es capturado por Beowulf, quien le arranca su brazo izquierdo. Grendel huye herido a su cueva, donde le dice el nombre de su asesino a su madre. Tras conocerse el destino del monstruo, Beowulf es proclamado un héroe. Esa noche, una conversación privada entre Hrothgar y Wealtheow, indirectamente, revela que Hrothgar fue el padre de Grendel. Esa también es la razón por la que Wealtheow se ha negado a dormir con su esposo y el motivo de que el rey no tenga heredero.
Enfurecida por la muerte de su hijo, la madre de Grendel vuela a Heorot. Beowulf no se percata del ataque al quedarse dormido. Cuando despierta, encuentra que todos sus hombres han sido asesinados, y su piel fue colgada en las vigas del bar. Sólo su amigo Wiglaf sobrevivió, puesto que se encontraba en una playa preparando sus buques para partir. Beowulf acude con Hrothgar para notificarle que la madre de Grendel es, en efecto, el último de los monstruos en el reino. Unferth se disculpa con Beowulf por haber dudado de él, y le ofrece su espada Hrunting para ser usada en el combate contra la madre de Grendel.
Beowulf y Wiglaf emprenden la búsqueda de la cueva de la madre de Grendel. Al encontrarla, Beowulf se adentra en la cueva para encontrar un inmenso tesoro en su interior. La madre de Grendel aparece en escena en forma de una bella mujer. Ella le ofrece a Beowulf la fama y el poder, a cambio de otro hijo. También le pide que le dé el cuerno de oro de Hrothgar, con la promesa de que Heorot será seguro mientras se encuentre en su posesión. Beowulf cae en la tentación de la bruja y, por lo tanto, elige no asesinarla y darle el artilugio.
Beowulf vuelve a Heorot, afirmando que asesinó a la madre de Grendel. Trae consigo la cabeza de Grendel como prueba de sus hechos. También les avisa a todos que perdió la espada de Unferth y el cuerno de Hrothgar durante la batalla. En privado, Hrothgar señala ciertas incoherencias en la historia relatada por Beowulf y le pregunta si, efectivamente, mató a la madre de Grendel. Cuando Beowulf no da una respuesta directa, Hrothgar concluye que lo que más le preocupaba era la muerte de Grendel: con Grendel asesinado, su madre ya no es maldición para él. Después de la conversación, el rey Hrothgar nombra a Beowulf, heredero al trono. Luego salta desde el balcón, para morir ante la sorpresa y horror de todos. Beowulf es coronado rey y toma a Wealtheow como su esposa.
Muchos años transcurren luego. El rey Beowulf es incapaz de disfrutar de su poder y gloria, y su relación con Wealtheow se ha tornado fría y distante. Cuando el esclavo de Unferth encuentra el cuerno de Hrothgar en una colina prohibida, Beowulf entiende que la madre de Grendel ha eliminado su negociación, y Heorot está en peligro una vez más. Esa noche, Beowulf ve en sueños a su hijo, procreado por la bruja. El hijo, que aparece como un dragón dorado, amenaza con matar a la esposa de Beowulf y a su joven amante Ursula. A la mañana siguiente, antes del amanecer, un dragón ataca a un pueblo fuera de Heorot. El dragón le da un mensaje a Unferth para ser entregado a Beowulf, el cual menciona: "¡Los pecados del padre!". Beowulf se da cuenta de que la única manera de salvar a su reino es asesinar a la bruja y a su hijo de nuevo. Antes de partir, se despide de Ursula y Wealtheow.
Beowulf y Wiglaf viajan a la cueva de la bruja y Beowulf se enfrenta a ella en un intento de restablecer el trato, pero es demasiado tarde: su hijo, con la forma de un dragón, se encuentra combatiendo con el ejército de Beowulf. Tras derrotarlo, el dragón vuela al castillo de Beowulf, pero antes Beowulf se aferra a su espalda. Desde ese sitio, comienza a herir al dragón con un cuchillo y lo arroja en el mar, en un vano intento por matarlo. El dragón emprende de nuevo el vuelo y con Beowulf aún aferrado a su lomo, llega a los muros del castillo intentando quemar el castillo. Beowulf, recordando lo que Hrothgar le dijo antes, blande su espada en el punto débil del dragón, es decir la garganta, con lo que lo despojará de su capacidad de transpirar fuego. En el intento, Beowulf pierde un brazo y el otro se quema en el proceso. El dragón trata de destruir uno de los muros del castillo, en un esfuerzo final por matar a las dos mujeres. Desesperado, Beowulf intenta, en varias ocasiones, tomar el corazón del dragón para clavarle el cuchillo. Mortalmente heridos, ambos caen a las costas cercanas a la playa del reino. El dragón vuelve a su forma original de un chico dorado, tal como en los sueños de Beowulf. Wiglaf llega a la playa, sólo para escuchar las últimas palabras de Beowulf. Antes de morir, Beowulf deja el reino a Wiglaf, quien después prepara un funeral para incinerar los restos de Beowulf en un bote. Mientras la incineración esta realizándose, Wiglaf se percata de la presencia de la madre de Grendel, la cual emerge del mar para besar el cadáver de Beowulf. El cuerno de Hrothgar vuelve a las costas, procedente de las profundidades del mar, y es tomado por Wiglaf. En las escenas finales, se muestra a la bruja seduciendo a Wiglaf, quien ahora no sabe que hacer.
La Información de las películas ha sido extraída en su mayoría de Wikipedia y algunas páginas de internet